Hilo rojo del destino
- Inés Lufe
- 25 may 2020
- 2 Min. de lectura
¡Hola! soy Inés. Lo primero es presentarse, prácticamente es como si entrase en un nuevo instituto y fuese la nueva, hay que crear una buena impresión.
No sé si alguien está leyendo esto o no, ya lo descubriré más adelante, pero, ¿sabéis que en los primeros treinta segundos cuando conoces a una persona, ya decides si te cae bien o mal? Es curioso.
Como es mi primera entrada y yo soy malísima empezando cualquier cosa, voy a contar una leyenda que me gusta bastante, así, para romper el hielo. Es la leyenda japonesa del hilo rojo del destino.

Esta leyenda cuenta que algunas personas, bastante suertudas a mí parecer, tienen un hilo rojo atado al meñique, y que el otro extremo está atado a su alma gemela. El hilo puede estirarse, enredarse, pero nunca romperse, ya que estás personas están destinadas a conocerse y sus caminos están unidos para siempre.
Aquellos que estén unidos por este hilo, se convertirán en almas gemelas, y su historia será increíble. No importan las circunstancias, ni la edad, el tiempo o la distancia que halla entre ellos, su destino es encontrarse.
Romántico, ¿verdad? La leyenda dice así:
Érase una vez, un emperador que quería descubrir quién era la persona que se encontraba al final de su hilo rojo. Para ello, llamó a una hechicera que podía ver este hilo tan especial.
El emperador le pidió a la hechicera que siguiera a su hilo, y así lo hicieron. El hilo les llevo hasta un mercado, dónde la hechicera se paró en frente de una campesina que llevaba una bebé en los brazos mientras vendía fruta, se giró al emperador y le dijo "aquí termina tu hilo".
El emperador enfurecido, pensando que se trataba de una burla de la hechicera, empujó a la mujer haciendo que la bebé se le cayese al suelo, formando en su frente una herida que dejaría una cicatriz muy singular. Después, mandó a ejecutar a la hechicera.
Años después, cuando llegó la hora de casarse para el emperador, le enviaron a la hija de un general muy poderoso para que fuese su mujer, y el día de la boda, cuando vio la cara de la chica, se quedó impresionado ya que esta tenía en la frente una cicatriz muy peculiar, fuente de una caída cuando era tan solo un bebé.

Me encanta.
Los japoneses piensan que este hilo, no sólo te une a tu alma gemela, también lo hace a todas las personas que te vas encontrando por el camino y tienen un gran impacto en tí.
¿Y cómo se si he encontrado mi otro extremo?
Bueno, los japoneses dicen que simplemente lo sabrás. Sentirás una gran alegría y tu interior se llenará de paz.
Real o no, esta historia es muy bonita, y explica ese sentimiento que a veces nos invade cuando conocemos a alguien y no sabemos por qué, pero sentimos esa conexión extraña con esa persona, y parece como si nos conocierais de toda la vida.
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